Durante esta etapa, los estudiantes comienzan a desarrollar hábitos de estudio, aumentando progresivamente la responsabilidad y la autonomía, guiados tanto por los profesores como por las familias. Nos centramos en afianzar la lectura comprensiva en los primeros cursos, y las nuevas metodologías facilitan el aprendizaje de técnicas de estudio clave para el futuro académico.
Fomentamos la motivación y un ambiente afectuoso, ayudando a los niños a valorarse a sí mismos y a establecer relaciones sociales positivas. Actividades como competiciones deportivas y convivencias refuerzan su desarrollo emocional.